lunes, 2 de julio de 2012

Recordando a papá.

Hace muchos muchos años, estando en una confitería con mi papá, "filosofando" sobre la vida, los años, como pasan de rápido, y "de repente" y sin saber como tenemos cuarenta, cincuenta, sesenta y sigue... El en ese momento tenía setenta y ocho años, estaba espléndido, físicamente, mentalmente, siempre fue una persona que representaba por lo menos diez años menos de los que tenía, y en ese instante de reflexión dijo: "Todo pasa tan rápido............ cuando miramos para atrás la vida parece un sueño".
Esa frase, esas palabras me impactaron, tal vez, como fueron dichas, la entonación, la emoción, no se decirlo exactamente, si que ese momento, esa imagen, esas palabras quedaron grabadas en mi, y en determinados momentos vuelvo a ese recuerdo. Y cuando regreso ahí comprendo la profundidad de sus palabras, pues es así, todo va pasando; lo que consideramos tragedias, dramas, tristezas, alegrías,   es parte de ese sueño que nos toca a cada uno,  en estos días que viví  momentos únicos, inolvidables, de esos que se graban en la piel y en el alma,  volví a recordar sus palabras, a confirmar que hay que vivir cada día como si fuera el último, con esa intensidad, valorando cada momento, tratar y tratarnos con amor, con solidaridad, con dignidad.
Todos soñamos y cada situación por la que tenemos que pasar, es para despertar un poco mas, para que nuestra Alma pueda manifestarse, para ser cada vez mas responsables de nuestros actos, conscientes de lo que digo y hago. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario